El proyecto tenía como objeto crear un complejo sociosanitario destinado a dos tipos de usuarios, por un lado, una residencia de mayores con centro de día y por otro una residencia para discapacitados gravemente afectados con centro de día.

Se proyectó un edificio compuesto de dos piezas sobre rasante y una planta semi sótano común, que servía de base a ambas piezas y albergaba instalaciones comunes para ambos centros.

Compositivamente, sobre un zócalo duro, de hormigón que se incrusta en el terreno, nacen las dos piezas longitudinales, con una geometría en forma quebrada que se ajusta a la topografía y al paisaje de manera que acompaña a las curvas de nivel, para provocar el menor impacto visual en el territorio, puesto que se encuentra en una zona alta dentro de un entorno natural.

Ambos edificios, cuentan con una fachada que mira al paisaje, destinado a las habitaciones y una fachada destinada a los pasillos de acceso a las mismas y las comunicaciones verticales en forma de escaleras y ascensores. Este pasillo dispone de unos pasillos para acceder a las habitaciones que, como si de unas troneras para vigía del territorio se tratase, se abren en la fachada principal introduciendo encuadres del paisaje a la zona de comunicación. La rótula de unión entre ambos edificios, es un espacio abierto, en forma poligonal que resuelve la unión quebrada entre ambas directrices y que se comunica con el paraje natural inferior mediante una rampa escultórica de hormigón visto, que remata la plaza de encuentro y permite, la comunicación en condiciones de accesibilidad.