Se plantea un programa de vivienda para una familia compuesta de dos personas y sus dos mascotas, donde prevalezca el espacio común y las zonas de reunión, preservando la intimidad del resto de las estancias, con un gran vínculo del interior y del exterior para poder disfrutar del entorno y los espacios libres.
En la zona exterior se demanda también un espacio reservado para los vehículos, con pérgola, vinculado al acceso y en la parte este, vinculado al espacio exterior de reunión, una piscina, con zona ajardinada y solárium. También una zona de barbacoa y cámara de frío para bebidas vinculada a la zona de reunión con pérgola.
En planta baja se demanda un gran espacio diáfano compuesto de salón, cocina y comedor, con chimenea, doble altura para ampliar el espacio del salón, y un patio acristalado en el centro de la estancia. También se necesitan en esta planta tres dormitorios, despensa, vestidor y baños.
En planta primera se encuentran un estudio, una sala y el acceso a terraza.
La vivienda se concibe con un primer espacio más publico, diáfano, en planta baja, que por medio de frentes acristalados comunican visualmente la parte delantera y trasera de la parcela, y una circulación recta que comienza en el vestíbulo y recorre tanto la zona pública como la más privada, donde se ubican los dormitorios.
El acceso se realiza en una esquina en la cual el muro se retranquea para dar lugar al espacio de entrada con vestíbulo. El acceso de vehículos se realiza justo al lado de esta entrada.
El acceso desde la calle crea una zona de circulación exterior que va rodeando la vivienda pasando por la zona exterior de reunión. Al principio se ramifica para permitir el acceso a la vivienda a través de la esquina retranqueada.
En la parte este de la vivienda, en continuación con este eje, se dispone la piscina y la zona ajardinada.